- Juan Pablo Trombetta
Dos libros en mi mesa de luz. Por Juan Martín Trombetta
En la mesa de luz tengo dos libros, los dos me los regalaste vos. Uno de política, el otro de fútbol (no le digan que -todavía- no los leí). Pero bien podrían haber sido de cine o NBA. De historia o de ficción. De tenis o de basquet. Porque podíamos hablar de cualquier tema, con la misma seriedad podíamos tratar el tres que tenía que comprar el Barcelona para volver a ser campeón o quién tenía que ser el candidato del kirchnerismo para ganar las elecciones. Y todo eso lo hablábamos en los viajes casi semanales Buenos Aires - Gesell y Gesell - Buenos Aires, cuando vos vivías con un pie en cada ciudad y yo recién me iba a estudiar. En esos viajes no existía el silencio, y de vos no solo aprendía escuchando, sino que me enseñabas a escucharme. Voy a extrañar tu complicidad anacrónica. Es por eso que no puedo elegir qué anécdota contar, y por eso también elegí una que no pasó. O, mejor dicho, que solo sucedió en mi cabeza. El día de tu despedida, con el frío y el dolor agobiando, necesité alejarme un poco, respirar. Me senté solo, a un costado, con las manos en los bolsillos y los pies todavía lejos del suelo. Desde una pared que fungía de asiento empecé a mirar a las personas que se acercaban a saludarte; y empecé a reirme con vos, como si estuvieras sentado en el ladrillo de al lado, muy al estilo de Six Feet Under, la última serie que me recomendaste. Sé que me hubieras preguntado qué pensaba de tal persona para reírte conmigo de su forma de hablar. O que te hubiera indignado la presencia de tal otro boludo. Te (me) pregunté si podía contarlo, y bueno, seguro hubiéramos llegado a la conclusión de que el boludo, por su condición de boludo, no se daría por aludido si lee esto. Así que acá estamos.
Chau JotaEfe, muchos te van a extrañar los viernes, nosotros te vamos a extrañar todos los días.