top of page

El bosque es de todos. Por Rodolfo Ravier

En relación a la nota anterior creo que tenemos importantes e impostergables desafíos por delante de cara a sostener este crecimiento demográfico de nuestra comunidad.

Viene a mi memoria una importante declaración de principios tomada hace ya muchos años; entonces sosteníamos con mucho orgullo y gran determinación un concepto que quizás pocos recuerden y la mayoría no conozca por obvias razones. Aquel concepto fue: “BOSQUE ES DE TODOS”.

Esta declaración fue fundamental para poder entender lo que desde el inicio de nuestra historia pensábamos como comunidad, donde el derecho individual cede lugar al derecho colectivo en función de la de defensa del bien común, de la defensa de tanto trabajo y esfuerzo realizado por nuestros fundadores, Rico, Vázquez y Zeltzman, hacedores de este maravilloso lugar, y los que con décadas de denodado esfuerzo e incalculable trabajo nos legaran este pequeño espacio de paraíso, ¡nuestro lugar en el mundo!

Es por eso que el claro concepto de incorporar el bosque como prioridad colectiva hoy cobra un valor enorme y una responsabilidad impostergable. Si no tomamos real conciencia de esta situación perderemos la esencia de Mar de las Pampas, y creo que se va perdiendo lentamente, si prestamos atención en el espacio urbano poco a poco degradado. Las normas que con mucho esfuerzo logramos sancionar en función del bien común no se respetan. Para ser claro pongo un par de ejemplos: los cercos divisorios de predios que, según el código de ordenamiento urbano pueden ser manifestados únicamente por medio de “cercos verdes”. Sólo eso. Pero lamentablemente vemos el crecimiento desmedido de alambrados de diversos tipos incluso olímpicos y con medios de cegamiento plástico, lo cual representa casi un paso a los muros de mampostería. Otro caso tan o más grave que el anterior es el uso indebido de los maravillosos espacios verdes en los que se basa este diseño urbano, en los que día a día vemos una desmedida apropiación de las formas más diversas, muchas de manera ilegal. Los espacios verdes solo pueden ser cuidados por los frentistas, nada más. En los mismos no se puede constituir, no se pueden privatizar dado que son parte fundamental del espacio urbano y la riqueza indiscutible de una localidad donde los frentes son solo de 15 metros, situación que justamente se ve disimulada o minimizada gracias a estos espacios públicos. Y mucho menos pueden ser alambrados. Es fundamental que tomemos real conciencia de lo grave de esta situación. Desde aquí reitero la impostergable responsabilidad comunitaria para trabajar éste y varios temas más que realmente si no son abordados por nosotros a tiempo, serán los causales del destino de las localidades del Sur, donde pasaremos de ser durante años un lugar maravilloso, en los que las utopías fueron casi reales en muchos aspectos y ahora den lugar a un estado de “colonización del suburbano” en la cual todos sin duda perderemos nuestro patrimonio y sobre todo nuestro sueño de “un lugar en el mundo” donde las “utopías” son posibles aún.

Otras comunidades lo han logrado con resultados maravillosos y no olvidemos que somos un lugar que tiene la responsabilidad de ser amable con los turistas y que ha tratado de ser una “aldea slow”. No perdamos está oportunidad. Renovemos nuestra energía en pro del bien común, el que obviamente nos diferencia de muchísimo lugares y otorga está impronta única a nuestra localidad.

0 visualizaciones0 comentarios
bottom of page