- Juan Pablo Trombetta
La sofo, veintidós años después. Por Oscar Rescia
Nuevamente otra elección en la sofo de MdlPampas para consolidar una nueva conduccion, con algunos vecinxs que ya estaban y otrxs que se integran por vez primera. Cuando es así, suelo rescatar algunos recuerdos que no por pertenecer al pasado pierden vigencia. Repaso las dificultades y los momentos de confusión a lo largo de la existencia de nuestra sociedad de fomento de Mar de las Pampas. Y lo hago en este momento de tanta confrontación que estamos viviendo, no solo a nivel local o nacional porque a nivel de redes no se comparte, a nivel de redes se polemiza, se confronta; no se construye, se descalifica.
La Sofo es una entidad que durante todos estos años ayudó a construir esta aldea y este espacio de vivir sin prisa. Veintiún actos electorales es una conducta que pocas organizaciones vecinales pueden exhibir. Y en este trayecto hemos atravesado diferentes etapas, desde intentos de división de un vecino que proponía crear una sociedad vecinal paralela -y logró crearla-, hasta personajes que transgredían mandatos de asambleas por defender intereses comerciales que no eran los objetivos de dicha asamblea.
Allá por el 1997 con Chiche Cechino del Soleado y otros vecinos, pensábamos lo lindo que sería poder convocar a otros vecinos a conformar una sociedad de fomento. Y empezamos a tirar nombres intentando adivinar quienes podrían querer asumir este pequeño compromiso. No era una tarea fácil. Recién en el año 2000 se logra el intento con Julio de Navarrisco, hoy Blume, y Ernesto de El Granero (el Alemán) que quisieron conformar una sociedad con fines de proteger la actividad comercial y se forma un grupo con más fuerza. Pero ese intento se les escapó de las manos y lo fuimos convirtiendo en una sociedad de fomento. Julio y Ernesto se desvincularon del proyecto.
Eran pocos entonces los que vivían permanentemente en Pampas, por lo tanto muchos éramos de esos que viajábamos todos los fines de semana y nos volvíamos a casa. Otros estaban instalados de modo permanente como Adrian U, Pablito G, Juan Pablo T, el Viejo Palacios (pido disculpas pero no lo digo de forma peyorativa, era simplemente como lo llamábamos), nuestro muy querido Cabo de Vila, Moreno, Ana. Muchos de ellos ya no están. El viejo Elías tampoco.
Siempre sostuve sobre nuestra comunidad, que no es una comunidad simple. Y cuando digo nuestra comunidad me refiero a las cuatro localidades del sur. Una comunidad muy compleja. Con mucho protagonismo. Con mucho personalismo y con mucha riqueza personal detrás de muchos de sus integrantes. Esto posibilita la construcción de proyectos muy interesantes, pero también mucha conflictividad detrás de aparentes posiciones no compartidas.
Hubo gestas que fueron memorables. Como la oposición a la instalación de nuevas antenas de celular sin una consulta y una discusión técnica previa con los vecinos. Nuestra posición respecto a los accesos a playa sin bajar la altura de los médanos. Prohibir el ingreso del transporte de larga distancia al ejido urbano. La invasión del espacio público por parte del comercio. La usurpación de médanos de parte de alojamientos. La discusión del Código de Ordenamiento Urbano. La deficitaria infraestructura energética. La falta de una red de gas y agua corriente. La falta de cloacas. Y muchas luchas más.
Se atravesaron etapas en las que fue muy difícil dialogar con otras organizaciones vecinales de las demás localidades del sur. Hubo etapas en que el diálogo fue difícil con algunos integrantes del ejecutivo. Felizmente se van modificando algunas conductas. Se van incorporando nuevas generaciones de vecinxs. Y pareciera que en algunos proyectos se va entendiendo que juntos es mejor. Que juntos podemos más aunque el consenso no siempre exprese totalmente nuestra posición. Que surgen mejores propuestas, aunque a veces no sea la que uno pretende. El ejecutivo va entendiendo que si bien es una comunidad un tanto exigente, también debe comprende que tiene objetivos sumamente claros. Que es una comunidad con algo más que un proyecto de turismo sustentable.
No obstante, creo que este esfuerzo no será suficiente si no logramos consolidarlo con otro avance organizativo. Ese que le daría a las localidades del sur no solo agilidad administrativa evitando trámites a 12 kilómetros de distancia si no que democratizaría más aún la elaboración de políticas, las haría más participativa. Esto se lograría con la creación de una representación municipal en las localidades del sur, que posibilitaría no solo agilizar trámites e informes con la población, sino fundamentalmente que haya una instancia de diálogo y de discusión permanente. Esa y no otra es la forma de construir politica.
Cuando los intereses económicos tienen una visión cortoplacista y solo piensan en llenar de cemento estas playas con el falso argumento de que “da ocupación a la mano de obra” aunque esos proyectos signifiquen terminar con la playa y con la lenteja de agua, cuando ese proyecto signifique agonizar a este bosque y sus amplias playas, cuando esos proyectos quieren metamorfosear a esta “aldea” turistica por una “ciudad” turistica, es que decimos “nos oponemos”. En la otra punta están los que quisieran mantener estas localidades ancladas en el tiempo y no permiten aggiornarse a las demandas del turismo del que, guste o no, todos en estas localidades dependemos directa o indirectamente.
En el medio, estamos los que abrazamos ese ir aggiornando la infraestructura de nuestras localidades pero priorizando el respeto y el desarrollo armónico del medio ambiente. No nos queremos quedar sin agua dulce, no nos queremos quedar sin playas. No queremos perder el bosque. Queremos seguir viviendo sin prisa y con turismo respetuoso del medio ambiente.
Son varias las tareas urgentes que aún no hemos terminado de diseñar y que como Sofo debemos hacerlas banderas. Debemos lograr una tarea de separación de residuos más eficaz. Debemos solicitar a vialidad que se mejore la señalética. Debemos exigir control municipal en obras particulares, ya que hay alojamientos que han privatizado el médano impidiendo la circulación al público y persisten a través de los años pese a las denuncias que llevamos hechas. Hay vecinos que no respetan la separación de residuos en los contenedores dispuestos. Hay quienes no respetan un nivel bajo de sonido. Por otro lado, mejoró muchísimo la limpieza en playa y el mantenimiento de nuestras calles. Quedaron muy bien los ingresos de ruta 11 en Mar Azul y en Mar de las Pampas. El Centro Cultural de Mar Azul continúa funcionando de maravilla. El Centro de Atencion Primaria hasta las 16 funciona muy adecuadamente, no así luego de esa hora ya que muchas veces ante una necesidad de atención lo encontramos cerrado pues hubo que hacer una derivación. El cambio de circulación en el Centro Comercial de MdlPampas ayudó a una distribución más equitativa del turismo. Los senderos peatonales y el Sendero Aeróbico no solo dan una prestación útil y estéticamente muy generosa si no también ayudan a generar seguridad en el tránsito peatonal cada vez mas intenso, ahora faltaría completarlo hasta la 47 en Mar Azul. La consolidación de los tres niveles educativos, el Jardin del bosque, el primario y el secundario. El destacamento de bomberos, de policía como el de caballeria están consolidados y cumpliendo sus funciones. La seguridad dependiente de la municipalidad desarrolla una actividad que se complementa con la de la policía.
Mar de las Pampas va tomando una dimensión y una estética de gran aldea. También un funcionamiento con más servicios, con más seguridad y más deliciosamente vivible. Nuestro más honesto reconocimiento y sincero homenaje a todxs los vecinxs que en el transcurso de estos años ayudaron y colaboraron comprometiéndose con esta querida localidad y las otras localidades hermanas, en el sur de Villa Gesell.