- Juan Pablo Trombetta
Los aventanamientos y la eficiencia energética. Por Carlos Schifano
Las ventanas son uno de los elementos constructivos más importantes de una casa, ya que de ellas depende que el aislamiento de cualquier interior sea óptimo o no.
El gasto inicial en estos materiales, se verá reflejado en el ahorro de climatización.
No tiene sentido tener un sistema de calefacción eficiente, si después el calor se escapa por las ventanas, lo mismo se aplica en verano.
Antiguamente, lo más habitual era hacer ventanas muy pequeñas para mejorar la temperatura interior porque, generalmente, se han considerado como un elemento de pérdidas térmicas.
Sin embargo, se ha producido un punto de inflexión que cambia la historia de la edificación: en el momento en el que la tecnología ha permitido que carpintería y vidrios tengan tramitancias térmicas muy bajas (incluso inferiores a las de muchos muros). Porque las ventanas son más aislantes y resulta que, bien diseñadas, son un productor de calor.
En la decisión que tomemos han de tenerse en cuenta aspectos como: el uso del ambiente, el espacio disponible, las medidas de la ventana y la exposición de la vivienda al frío, la radiación solar y el ruido.
Tipos de ventanas que existen en función del tipo de apertura:
- Corredizas son las que se deslizan por unas guías colocadas en la parte superior e inferior de la ventana. Aunque son funcionales, resultan menos eficientes energéticamente, ya que son menos aislantes.
- Abatible: apertura lateral de la o las hojas de la ventana. Las ventanas abatibles ocupan espacio al abrirse de modo que requieren no tener cerca ningún obstáculo que limite la apertura. El modelo abatible ofrece un ángulo de apertura total y cierre hermético.
Ventanas batientes.
- Oscilo batientes, que pueden abrirse para limpiarlas con comodidad u oscilar para ventilar, son una alternativa más moderna de las tradicionales ventanas de abrir. Resultan muy seguras para casas en las que hay niños pequeños.
- Batientes (perfectas para cuartos de baño o garajes, por ejemplo).
- Pivotante: La hoja de la ventana gira alrededor de un eje central. Se utiliza en buhardillas, tejados…
Pero lo que realmente te asegurara la eficiencia térmica es la elección de los materiales, tanto en la perfilaría como en tipo de cristal. El perfil de una ventana se compone del marco y la hoja (la parte que soporta el cristal, y se abre y cierra).
Los marcos de las ventanas pueden ser de aluminio, aluminio con ruptura de puente térmico (RPT) –que mejora el aislamiento- madera y PVC. El último es el que ofrece el mejor aislamiento térmico, una condición que mejora la eficiencia energética y nos proporciona un ahorro de hasta el 50% con respecto al aluminio y del 15% con respecto a la madera.
En cuanto al aislamiento acústico madera y PVC lideran el ránking de eficacia, sin embargo, el PVC apenas requiere mantenimiento, mientras que la madera necesita cuidados periódicos.
El aluminio solo vence en resistencia frente al fuego y ofrece más posibilidades decorativas ya que se puede hacer en una amplia gama de colores y texturas.
En cuanto a los cristales, escogerlos bien también es importante, pues determinan en buena medida, el aislamiento que ofrece una ventana.
Se recomiendan vidrios con cámara (cuanto más gruesos, tanto el cristal como la cámara, más aislantes).