- Juan Pablo Trombetta
Quebrando muros
En el marco del programa «Pabellones Literarios para la libertad» se están llevando a cabo talleres de literatura en distintas unidades carcelarias dependientes del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires. Desde el espacio de literatura de la Unidad Carcelaria Nº 56 (Virrey del Pino), coordinado por Federico Pablo Navascues y con la participación de los talleristas Denise Ivana Larken, Edgardo Radesh, Julieta Jimenez, María Dolores Bonillo, Marcela Alejandra Gallardo, Julieta Florio, Micaela Alejandra Barrios, Cecilia Garaventa, Martín Alegre y Lautaro Luraghi, se realizan jornadas semanales, algunas virtuales y otras presenciales. Creemos que el arte construye subjetividades y neutraliza algunos de los efectos negativos del encarcelamiento, fomentando la solidaridad y el compañerismo. En este último mes las personas privadas de la libertad que participan del taller han escrito un cuento o un relato breve. Es importante que puedan ver sus trabajos publicados. En esta sección podremos disfrutar de algunos. Desde ya agradecemos a este distinguido periódico por su compromiso con esta lucha. Gracias por permitir que la cultura pueda expresarse, cualquiera sea el origen. Como decía Galeano, pequeñas personas en pequeños lugares y con pequeñas acciones pueden transformar el mundo.
RICARDO
A AMALIA BAZÁN
A ti no te importa
Ser argentino o extranjero
Lo que a ti te importa
Es el cambio del mundo entero
Tus mensajes, maravillosos
Que llegan al corazón
Esos dulces consejos
Que nos dices con amor
Nos devolviste esa confianza
Que nada está perdido
Que en nosotros hay esperanza
Y ganaremos esta partida
Logramos gracias a ti
El cambio en nuestras vidas
Vivir con armonía
Paz, amor y alegría
Gracias por todo
Por enseñarnos a amar
Con el alma te dedico
A ti querida Amalia Bazán
BAUTISTA
EL PROBLEMA
Acuérdate de soltar el vaso, un psicólogo en una sesión grupal levanto un vaso de agua, todo el
mundo esperaba la típica pregunta ¿esta medio lleno o medio vacío? Sin embargo pregunto
¿Cuánto pesa este vaso? Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos. El psicólogo respondió
el peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo, si lo sostengo un
minuto no es problema, si lo sostengo una hora me dolerá el brazo,
si lo sostengo un día mi brazo
se entumecerá y paralizara. El peso del vaso no cambia es siempre el mismo, pero cuanto más
tiempo lo sujeto más pesado y más difícil de soportar se vuelve.
Y continúan las preocupaciones
los pensamientos negativos, los rencores, el resentimiento son como
el vaso de agua, si piensas
en ello todo el día empiezan a doler y si piensas en ellos toda la semana acabaras sintiéndote
paralizado e incapaz de hacer nada.
Acuérdate de soltar el vaso.