Por Rudy Chernicof
Definición de semidios: un alma común con dones sobrenaturales... ¡y eso era nuestro
Diego!
Era el mundial de Italia en 1990. Yo presentaba el espectáculo teatral El señor del Baño
en italiano, en Roma. «Il signore dell gabinetto» Como tenía muchos amigos dentro del
plantel de jugadores y cuerpo técnico del seleccionado nacional, me pidieron que hiciera
una función para ellos en Trigoria, lugar donde concentraba la celeste y blanca. Faltaban
quince días para el inicio del mundial. Era una confitería amplia, llena de jugadores y
también de sus familiares, que habían llegado a Trigoria justo aquel día. Por supuesto
estaba también presente el cuerpo técnico completo y no faltaban los colados. No había
escenario. Era «a pelo». Había gente sentada en sillas, otros estaban de pie en algún
pasillo y adelante, bien adelante, pegados a mí, tres o cuatro jugadores que habían optado
por sentarse en el piso. Había mucho humor en todos, risas y aplausos, pero en un
momento, como buen semidios, el Diego, en voz muy baja, me empezó a adelantar los
remates de los chistes. Por ejemplo, yo decía: la cagada dictatorial es el tipo que entra al
baño y grita: «¡¡¡o cago... o cago!!!; en cambio la cagada democrática es la del que entra y
dice... y anticipándome, sin conocer el show, el Diego decía por lo bajo: «voy a ver si
cago...». Esto pasó varias veces durante el show, y muchas veces la gente reía de lo que
remataba el 10.
Agradezco el privilegio de tener más historias con el D10s... ¡Salute! No habrá ninguno
igual. Gracias por todo.
(La foto es de aquella época, tomada en Trigoria, y le estoy susurrando alguna humorada
al Pelusa)
La mano de dios - Rodrigo Bueno
En una villa nació, fue deseo de Dios,
crecer y sobrevivir a la humilde expresión.
Enfrentar la adversidad
con afán de ganarse a cada paso la vida.
En un potrero forjó una zurda inmortal
con experiencia sedienta ambición de llegar.
De cebollita soñaba jugar un Mundial
y consagrarse en Primera,
tal vez jugando pudiera a su familia ayudar...
A poco que debutó
"Maradó, Maradó",
la 12 fue quien coreó
"Maradó, Maradó".
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas...
y todo el pueblo cantó:
"Maradó, Maradó",
nació la mano de Dios,
"Maradó, Maradó".
Llevó alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo...
Carga una cruz en los hombros por ser el mejor,
por no venderse jamás al poder enfrentó.
Curiosa debilidad, si Jesús tropezó,
por qué él no habría de hacerlo.
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer,
que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez
involucrando su vida.
Y es un partido que un día el Diego está por ganar...
A poco que debutó
"Maradó, Maradó",
la 12 fue quien coreó
"Maradó, Maradó".
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas...
y todo el pueblo cantó:
"Maradó, Maradó",
nació la mano de Dios,
"Maradó, Maradó".
Llevó alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo...